miércoles, 13 de agosto de 2025

Por que estudiar la atenuacion sismica?

 

Aki and Chouet, 1975 Origin of coda waves: Source, attenuation, and scattering effects 

Aki, 1980  Attenuation of shear-waves in the lithosphere for frequencies from 0.05 to 25 Hz 

Aki 1982 Scattering and attenuation  

Sato, 1982  Attenuation of S Waves in the Lithosphere due to Scattering by Its Random Velocity Structure

Wu, 1982 Mean field attenuation and amplitude attenuation due to wave scattering 

Sato 1984  Attenuation and envelope formation of three-component seismograms of small local earthquakes in randomly inhomogeneous lithosphere 

Taylor, 1986  Attenuation and scattering of broadband P and S waves across North America 

Frankel and Wennerberg, 1987 Energy-flux model of seismic coda: Separation of scattering and intrinsic attenuation 

Karato 1990  Defect microdynamics in minerals and solid-state mechanisms of seismic wave attenuation and velocity dispersion in the mantle 

Romanowicz, 1990  The upper mantle degree 2: Constraints and inferences from global mantle wave attenuation measurements 

Sato, 1990  Unified approach to amplitude attenuation and coda excitation in the randomly inhomogeneous lithosphere 

Hoshiba, 1997 Seismic coda wave envelope in depth-dependent S wave velocity structure 

Karato, 1998   Water, partial melting and the origin of the seismic low velocity and high attenuation zone in the upper mantle

Hammond, 2000  Upper mantle seismic wave attenuation: Effects of realistic partial melt distribution

Roth, 2000 An empirical relationship between seismic attenuation and velocity anomalies in the upper mantle 

Romanowicz, 2000 Seismological constraints on attenuation in the Earth: a review 

Dalton 2006 Global models of surface wave attenuation 

Dalton, 2008 The global attenuation structure of the upper mantle 

Priestley and McKenzie, 2013    The relationship between shear wave velocity, temperature, attenuation and viscosity in the shallow part of the mantle 

Abers et al., 2014  Reconciling mantle attenuation-temperature relationships from seismology, petrology, and laboratory measurements

Sato, 2015   Envelope broadening and scattering attenuation of a scalar wavelet in random media having power-law spectra 

Zhao, 2015  Pn wave geometrical spreading and attenuation in Northeast China and the Korean Peninsula constrained by observations from North Korean nuclear explosions 

Takemura et al., 2017 High-frequency seismic wave propagation within the heterogeneous crust: effects of seismic scattering and intrinsic attenuation on ground motion modelling 

Takeuchi 2017  Determination of intrinsic attenuation in the oceanic lithosphere-asthenosphere system

Wang, 2017 Using direct and coda wave envelopes to resolve the scattering and intrinsic attenuation structure of Southern California 

Talavera and Soza, 2022 Constraining 3-D variations in mantle attenuation using normal modes: forward modelling and sensitivity tests

 Liu et al., 2023   Effect of water on seismic attenuation of the upper mantle: The origin of the sharp lithosphere–asthenosphere boundary

 

Evolution of the oceanic lithosphere

 

Harmon et al.,2020  Evolution of the Oceanic Lithosphere in the Equatorial Atlantic From Rayleigh Wave Tomography, Evidence for Small-Scale Convection From the PI-LAB Experiment

Estudios de atenuacion sismica basados en mediciones de laboratorio

 

Mavko, 1980 Velocity and attenuation in partially molten rocks

Sato, 1988  Geotherms in the Pacific Ocean from laboratory and seismic attenuation studies

Cooper, 2002 Seismic Wave Attenuation: Energy Dissipation in Viscoelastic Crystalline Solids 

Fault and Jackson, 2004  Shear wave attenuation and dispersion in melt-bearing olivine polycrystals: 2. Microstructural interpretation and seismological implications

Faul and Jackson, 2005   The seismological signature of temperature and grain size variations in the upper mantle 

Stixtude and Lithgow-Bertelloni, 2005 Mineralogy and elasticity of the oceanic upper mantle: Origin of the low-velocity zone 

Jackson and Faul, 2010 Grain size-sensitive viscoelastic relaxation in olivine: Towards a robust laboratory-based model for seismological application 

McCarthy et al,2011  Experimental study of attenuation and dispersion over a broad frequency range: 2. The universal scaling of polycrystalline materials

Abers et al., 2014  Reconciling mantle attenuation-temperature relationships from seismology, petrology, and laboratory measurements

Clark and Lesher, 2017 Elastic properties of silicate melts: Implications for low velocity zones at the lithosphere-asthenosphere boundary

Dannberg, 2017 The importance of grain size to mantle dynamics and seismological observations

Takei 2017   Effects of Partial Melting on Seismic Velocity and Attenuation: A New Insight from Experiments

 


 

lunes, 11 de agosto de 2025

Atenuación de ondas P y S de alta frecuencia en la Tierra

 Basado en el paper de Der, 1998

 La medición de la atenuación sísmica anelástica en la Tierra es una tarea difícil. Las pérdidas anelásticas deben estimarse a partir de cambios en las amplitudes de las ondas sísmicas, después de aplicar correcciones por otros factores conocidos que las afectan.

Los cambios observados en las amplitudes y en el contenido espectral de las ondas sísmicas pueden deberse a numerosas causas además de la atenuación anelástica. Desafortunadamente, la mayoría de estos otros factores son poco conocidos. El problema de las pérdidas por atenuación, como otros problemas en sismología, parece ser más tratable cuando se analizan señales de muy baja frecuencia.

Por ello, muchas de las primeras estimaciones de la estructura de Q de la Tierra derivan de estudios de las oscilaciones libres del planeta y de ondas superficiales que dieron varias vueltas alrededor del globo. Las estimaciones de Q para líneas individuales en el espectro de oscilaciones libres se obtenían a partir de las tasas de decaimiento temporal de las líneas espectrales y de la nitidez de los picos de resonancia.


De bajas a altas frecuencias

Al avanzar hacia frecuencias más altas, se desarrollaron métodos para estimar la estructura promedio de Q a partir de amplitudes espectrales de ondas superficiales de largo período (ANDERSON y ARCHAMBEAU, 1964; ANDERSON et al., 1965).

Los resultados mostraron que la mayor parte de las pérdidas anelásticas ocurren en el manto superior, aproximadamente a la profundidad de la zona de baja velocidad. De estos estudios surgió la imagen de una Tierra con altas pérdidas anelásticas y estructuras de Q independientes de la frecuencia.

No obstante, incluso en estas bajas frecuencias, no se pudo eliminar por completo la influencia de otros factores:

  • Heterogeneidades laterales que alteran las amplitudes de las oscilaciones libres por fuga de energía y dispersión.

  • Cruce de ondas superficiales por límites estructurales que provoca pérdidas, trayectorias múltiples, conversiones de modo y efectos de enfoque.


Estudios regionales de ondas de cuerpo

Paralelamente, aumentaron los análisis de atenuación de ondas de cuerpo para regiones específicas. Muchos eran cualitativos y con pocas estimaciones numéricas de Q. Se observaban patrones de rutas de ondas P y S con amplitudes altas o bajas, así como cambios visibles en el contenido de frecuencias, interpretándolos como variaciones de Q en el manto y la corteza.

Estos estudios mejoraron notablemente la comprensión de la dinámica interna de la Tierra y la tectónica global. También mostraron que el Q en el manto superior es muy variable:

  • Bajo en cuencas de retroarco, dorsales oceánicas y regiones tectónicamente activas (OLIVER y ISACKS, 1967; BARAZANGI et al., 1975).

  • Alto bajo corteza oceánica antigua y áreas de escudo.


Avances tecnológicos en los 70

En los años 70, el avance en la computación digital permitió la simulación numérica rutinaria de sismogramas. Esto mejoró la comprensión de sismogramas de largo período y de las interacciones entre fuente y trayectoria.

Sin embargo, las ondas de cuerpo de corto período eran difíciles de modelar por la falta de información estructural detallada y porque sus formas de onda varían mucho a distancias cortas, lo que exige un enfoque teórico basado en propagación por medios aleatorios.

Gradualmente se vio que los modelos de Q independientes de la frecuencia eran inadecuados. Muchos estudios mostraron que los valores de Q en corto período son mucho menores que en largo período (FRASIER y FILSON, 1972; DOUGLAS et al., 1972).


Dependencia de la frecuencia

Investigaciones como las de ARCHAMBEAU et al. (1969) con la red VELA LRSM y estudios posteriores (SIPKIN y JORDAN, 1979; LUNDQUIST y CORMIER, 1980) mostraron que Q depende de la frecuencia. Estudios teóricos (MINSTER y ANDERSON, 1973; MINSTER, 1980; ANDERSON y GIVEN, 1982) respaldaron esta conclusión.

En los años 70 también se estudiaron las variaciones regionales de Q bajo Norteamérica, tanto en largo como en corto período (SOLOMON y TOKSÖZ, 1970; LEE y SOLOMON, 1975, 1979; DER et al., 1975).


Década de 1980: interés militar

En los 80, el Departamento de Defensa de EE. UU. impulsó investigaciones para estimar el rendimiento de explosiones nucleares mediante amplitudes de ondas P. Esto llevó a comparar valores de Q en zonas de pruebas como Nevada y Kazajistán, confirmando grandes variaciones y diferencias globales (DER et al., 1982b).


Periodo de menor actividad (finales de los 80 y 90)

La investigación disminuyó debido al cambio del monitoreo nuclear hacia distancias regionales y a la percepción de que los datos disponibles no eran de suficiente calidad. La dependencia de registros fotográficos de baja resolución y métodos rudimentarios limitaba los avances.


Auge en la era digital

En la última década, las redes digitales de alta calidad, el acceso abierto a datos y la tomografía sísmica han permitido iniciar mapeos tomográficos de Q a altas frecuencias. Se ha visto que muchas zonas de alto Q en el manto superior pueden ser restos de losas subducidas, sugiriendo patrones tridimensionales similares en la estructura de Q del manto (GRAND et al., 1991; VAN DER HILST et al., 1997; WIDIYANTORO y ENGDAHL, 1997; VAN DER LEE y NOLET, 1997).

Este trabajo busca resumir el conocimiento sobre atenuación sísmica de corto período, reconociendo que la literatura es extensa y que muchos estudios relevantes no se citan aquí por brevedad.

Estudios de atenuacion en Dorsales oceánicas y zonas de expansión

 

Dorsales oceánicas y zonas de expansión

Estudios de atenuacion sismicas en cuencas oceanicas

 

Cuencas oceánicas profundas

 

Heterogeneidades de pequena escala en el manto terrestre

 

Seismic evidence for small-scale heterogeneity throughout the Earth's mantle

Presencia de fundidos en el manto terrestre

 

 
 

Estudios de atenuacion sismica en zonas de subduccion activas


 

 
 Seismic energy radiation and along-strike heterogeneities of shallow tectonic tremors at the Nankai Trough and Japan Trench
 
 
Fosa de Chile–Perú

domingo, 10 de agosto de 2025

Atenuación sísmica en océanos (tanto Qp​ como Qs​)

 

En estudios de atenuación sísmica en océanos (tanto Qp como Qs), la mayor parte de la investigación histórica y reciente se ha concentrado en unas pocas zonas donde:

  1. Existen redes sísmicas oceánicas temporales o permanentes (OBS – Ocean Bottom Seismometers).

  2. Hay interés geodinámico (subducción, dorsales, zonas de fractura).

  3. Se dispone de buena cobertura de datos por campañas oceanográficas.

Las áreas más comúnmente estudiadas son:


1. Zonas de subducción activas

  • Margen de Japón (Fosa de Japón, Fosa de Kuriles, Fosa de Nankai)

    • Muy instrumentadas por proyectos como DONET y S-net.

    • Alta actividad sísmica y tsunamigénica.

    • Estudios de atenuación P y S para modelado de ruptura y propiedades del manto superior.

  • Fosa de Chile–Perú

    • Estudios con OBS y registros de terremotos grandes (1960, 2010, 2014, 2015).

    • Modelos de atenuación en sedimentos marinos y corteza oceánica.

  • Fosa de Alaska–Aleutianas

    • Uso de OBS y redes en islas Aleutianas para evaluar atenuación en la interfaz de subducción.


2. Dorsales oceánicas y zonas de expansión

  • Dorsal Mesoatlántica

    • Experimentos de atenuación en basaltos jóvenes y corteza oceánica poco consolidada.

    • Se estudia cómo la presencia de magma y fracturas abiertas afecta QQ.

  • Dorsal del Pacífico Este y Dorsal Juan de Fuca

    • Datos de proyectos OOI y expediciones OBS.

    • Atenuación asociada a sistemas hidrotermales y flujo magmático.


3. Zonas de fractura y márgenes transformantes

  • Zonas de fractura de Clarion–Clipperton, Romanche y Mendocino

    • Interés en entender cómo la estructura tectónica oceánica y el envejecimiento de la corteza influyen en QQ.


4. Cuencas oceánicas profundas


📌 Patrón general:

  • La atenuación sísmica en océanos se estudia más en zonas sísmicamente activas y donde hay proyectos de instrumentación submarina financiados (OBS, cables sísmicos).

  • Las regiones más instrumentadas y con más publicaciones son Japón, margen Pacífico Este (Chile–Perú) y dorsales activas como la Juan de Fuca y Pacífico Este.



Estudios globales de atenuacion sismica:
 



 
 
 
 
 
 
ver tambien: